Recorrer Aýna es
hacerlo por siglos de historia
De tradición y sobre un entramado de calles en un bonito pueblo que ha sabido mantener su cultura y el legado de sus tradiciones hasta la actualidad.
“Aýna mira con fuerza al futuro pero siempre lo hace sin perder de vista su pasado y sin olvidar su Historia, que le ha dado la personalidad de la que hoy goza”
Recorrer Aýna es
hacerlo por siglos de historia
De tradición y sobre un entramado de calles en un bonito pueblo que ha sabido mantener su cultura y el legado de sus tradiciones hasta la actualidad.
“Aýna mira con fuerza al futuro pero siempre lo hace sin perder de vista su pasado y sin olvidar su Historia, que le ha dado la personalidad de la que hoy goza”
Historia
Los primeros pobladores que habitan estos parajes son del Paleolítico Superior, hace unos 15000 años a.C., como así lo atestiguan las pinturas rupestres de la Cueva del Niño, siendo por tanto, las primeras manifestaciones artísticas de la provincia de Albacete.
Con la entrada de los árabes en la Península Ibérica, a partir del año 711, debió tomar fuerza el poblamiento de estas tierras. De ahí proviene el nombre de Aýna, que se traduce como “ojos bellos” o “fuentes escondidas” en musulmán, y todo el sistema de regadíos de la vega.
En 1213 Alfonso VIII conquista Alcaraz y extiende el dominio cristiano formando el Concejo de Alcaraz, con una comunidad de villas y aldeas, a la que pertenece, delimitando la frontera, Aýna y su Castillo de la Yedra. Este hecho provoca no pocos problemas limítrofes con Liétor, primero por los musulmanes y segundo por la Encomienda Santiaguista de Socovos.
Más tarde, el 22 de septiembre de 1565, el rey Felipe II le otorga el privilegio de Villa, independizándola de la todopoderosa Alcaraz, tomando los actuales términos de Molinicos y Elche de la Sierra, que se irán segregando a lo largo del S.XVIII (Documento en pergamino manuscrito de 10 folios ricamente adornado con diferentes dibujos en miniatura, que se encuentra en el Archivo Histórico Provincial).
Pergamino del Título de Villa
Documento, pergamino de valor incalculable, otorgado por el rey Felipe II en el año 1565, por el que nos desvinculaba de la ciudad de Alcaraz y se le señalaba término propio, tomando los municipios actuales de Elche de la Sierra y Molinicos, los cuales se fueron segregando a lo largo del S.XIX.
Consta de unas diez páginas, ricamente adornadas con el escudo del rey Carlos V, imágenes del castillo de la Yedra, de la natividad de la Virgen María, etcétera, además de la típica firma de Felipe II.
Actualmente se encuentra protegido en el Archivo Histórico Provincial, aunque se puede admirar en la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios en Aýna, junto con el estudio del mismo y el sello de plomo, replica del original, que ha elaborado el Instituto de Estudios Albacetenses “Don Juan Manuel”.